Propiedades: El plátano es una rica fuente de hidratos de carbono y no engorda, a pesar de que es de las frutas que más calorías aporta. También 

es rico en potasio que ayuda a eliminar líquidos del cuerpo, por lo que son muy recomendables para los niños y deportistas. Sus propiedades le 

permiten servir de tratamiento natural contra enfermedades como 

hipertensión, gota, reuma, estados de nerviosismo o depresión, calambres musculares, circulación deficiente, colesterol o caída del cabello. A pesar de ser una fruta que puede caer pesada detrás de una comida abundante, es muy digestiva y muy indicada contra la anorexia o inapetencia. En batido, frito, asado, disecado, en yogur, en tartas, con cereales...o simplemente solo, el plátano combina de 

muchas formas, pero es ideal comerlos crudos cuando la cáscara está ligeramente moteada. Desde antaño ya se conocía la capacidad de 

la cáscara de plátano para curar las verrugas. Al igual que el tomate, es un excelente liberador de toxinas y dispone de la capacidad para aumentar la memoria, por lo que es muy indicada para los estudiantes en épocas de exámenes y los mayores con riesgo de senilidad. Recientemente se ha demostrado la capacidad del plátano para regenerar la mucosa gastrointestinal, con lo que es un buen aliado contra las úlceras, gastritis e incluso la diarrea.

Contraindicaciones: No son recomendados para las personas que sufren algún tipo de insuficiencia hepática.

Vitaminas: B1, B2, B12, C, D, E.

Minerales: fósforo, hierro, calcio, magnesio, yodo, zinc, selenio, potasio y sodio.